Ana García Bergua "Edificio"
(Editorial Páginas de Espuma, Nov. 2009, 152 páginas)
(Editorial Páginas de Espuma, Nov. 2009, 152 páginas)
Por Rodrigo Díaz.
Leer el libro de cuentos “Edificio” es leer a través de los ojos de su autora, Ana García Bergua, quien nos conduce hasta la
más mínima arteria de la condición humana. La lectura de El Edificio, expone la
realidad de lo cotidiano que no hemos advertido, que solo la autora a través de
la escritura, como un instrumento de corte,
se abre paso en medio de la bruma
y el follaje espeso de la condición humana para descubrir sus más profundos
sentimientos y posibilidades de existir,
en “La Carta” una Madre de Familia
que pasea al perro, espía a su vecino de
quien no sabe ni siquiera el nombre,
pero es su amor y deseo de saber ¿quien es y a que se dedica su vecino?,
lo que la lleva a robar su correspondencia. En “Japón” un Ingeniero regresa del país oriental, divorciado y desencantado
de la vida, a su regreso a México recibe la llamada de Sonia, quien se presenta
como una amiga entrañable de la preparatoria, y de quien no recuerda nada en absoluto y no
le resulta familiar las dos referencias que le proporciona por teléfono, pero
termina aceptando la invitación a la reunión de excompañeros de Generación, y
decide acudir a la reunión donde un grupo de personas le dan la bienvenida,
entre los asistentes trata de buscar a Susana, aquella chica a quien besara en
la oscuridad de la Noche en un campamento escolar, pero no queda convencido de
que alguna de las compañeras sea ella,
la mujer que alguna vez besara tímidamente en medio de la noche.
El tiempo de la reunión transcurre con las
desinhibiciones que provoca el alcohol y solo le queda revivir su recuerdo de
Susana con una mujer, que no por menos desinhibida es menos extraña, al centro
de la pista ambos bailan frente a frente, él decide llevar a su compañera a una habitación cercana, y para ajustarse al
recuerdo de Susana, la conduce a un closet donde proceden a hacer más íntimo su
encuentro.
Por la mañana, él despierta y advierte que no
lleva consigo la cartera, la casa está sola y su coche ya no se encuentra donde
lo había dejado la noche anterior, decide caminar y a su paso se aproximan unos
hombres a medio vestir y se muestran
confundidos, entonces él decide que no les va a preguntar por sus nombres.
“La Media
Hora” es un cuento que nace de la suposición o más bien de la obsesión de un Marido quien piensa que su
Mujer le es infiel.
“La
Guerra Fría” es el cuento menos extremista de los incluidos en el libro,
pero el más misterioso, sus personajes son una familia proveniente de Europa Central que vive en un pequeño departamento. El padre
de familia invita a comer a unos amigos alemanes que son pareja, ambos empiezan
a sentir sofocación debido a la escasa dimensión del departamento, la mujer
invitada aprovecha cuando va al baño para refrescarse y fumar, su Marido decide
marcharse no sin antes complacer al anfitrión con una pieza que ejecuta en un piano, el anfitrión sirve una copa más
al invitado, el invitado ejecuta otra
pieza musical, luego vuelve a ocupar un lugar en la mesa junto a su esposa,
quien para entonces ya se encontraba bajo los efectos del vodka que había
bebido. El invitado, entra intempestivamente a la cocina debido a que escucha
un estallido. Entonces el Anfitrión al ver que su invitado ha descubierto su
secreto, comienza a gritar que el Invitado lo ha descubierto y trata de excusarse por lo sucedido y comienza
a llorar, entonces la esposa del anfitrión sale de su habitación y discute con su marido “esos problemas suyos”,
mientras el invitado ayuda a ponerse de
pie a su esposa, quien tropieza con el órgano y cae al suelo,
entonces ella acepta la invitación del Anfitrión para quedarse a cenar,
y vuelve a ocupar su sitio en la mesa junto a su esposo quien se muestra
azorado por la situación que acaba de descubrir, la cena son albóndigas que la
invitada no quiere comer y disimula su intención de ofrecerlas al perro Pastor
Alemán. En el cuento no es revelado aquello que la pareja de anfitriones desea
ocultar, pero supongo que es un secreto algo macabro relacionado con explosivos,
debido a que el cuento termina cuando la esposa del invitado juega con el
encendedor, “peligrosamente cerca del mantel”.
En “Bigamia”
un hombre vive casado con dos mujeres que se hacen la vida imposible una a la
otra. Entonces el hombre decide comprar el departamento de arriba, una vez
instalado con una de sus esposas en la parte de arriba, hace una adecuación al departamento
y hace un agujero que comunica a ambos departamentos. Un buen día, el esposo duerme con Lidia en la parte de arriba y decide bajar
con Andrea, de acuerdo a lo convenido, pero descubre que el agujero ha sido
tapiado por Lidia, quien le confiesa que está embarazada, entonces el marido decide que no volverá a bajar, al paso de nueve meses, el marido siente nostalgia por
Andrea y decide reanudar su relación con ella, entonces toca a su puerta, y
descubre a dos hombres que acompañan a su antigua esposa; él decide regresar
con Lidia y su hijo, pero descubre que se han ido.
En “Levantarse
y acostarse”, Julio Llamas, es un empleado que recibe la noticia de su
liquidación de la empresa para la que trabaja. La empresa
como parte del programa de un “Futuro
mejor”, asigna a los desempleados una oficina virtual para que ensayen las
respuestas a las entrevistas que otras empresas pueden hacerles como parte del
proceso de selección de candidatos. También la empresa asigna un terapeuta a
cada uno de los empleados cesados para que puedan lograr encontrar otro trabajo
y puedan tener un soporte psiquiátrico para mejorar su vida emocional, el
terapeuta asignado al caso de Julio Llamas, termina por envolverse
pasionalmente con la novia de éste. Al final de la terapia Julio anuncia al terapeuta
que ya ha encontrado otro trabajo.
En conclusión, recomiendo ampliamente la
lectura de este libro, que sin lugar a dudas permanecerá dentro de mi memoria
como una guía de lo que me puede esperar en un futuro muy cercano.