martes, 29 de mayo de 2012

Angélica María
Angélica María es una joya que brilla con todo su esplendor como parte de la historia de la cinematografía mexicana, de niña debuta en la película “Pecado” (1950, Luis César Amadori), haciendo el papel de niño a lado de Roberto Cañedo y Zully Moreno. En “Los Gavilanes” (1954, Vicente Oroná), Angélica María canta “A un patito”, en “Aventuras de la Pandilla” (1959, Julio Porter) Angélica María baila mambo con Pablo Marichal e imita a Lola Beltrán con la canción “Deja que salga la Luna” y a  María Victoria. Para el año de 1962 Angélica María participa con María Eugenia Rubio en la película de Gilberto Martínez Solares “Las Hijas del Amapolo” y canta “Atotonilco”  y hace coros a  María Eugenia Rubio  en la canción “Fuiste tú”. En la película “Tormenta en el Ring”  (Fernando Fernández, 1963) Angélica canta “Y tú ni te das cuenta” y “Voy a apagar la luz” de A. Manzanero.

Amador Bendayán visita a Rosita (Angélica María) en la Farmacia.
 Película "Napoleoncito" (Gilberto Martínez Solares, Dic. 1963).

Angélica María recibe la Navidad en 1963


 
Angélica María promocional "El Secreto de los Ojos Bonitos" publicado en la Revista La Familia.

El debut de Angélica María en el mundo del Rock and Roll lo hace de la mano de Armando Manzanero quien hizo algunos covers especialmente destinados a la Novia de México:
“Edi, Edi” (Campbell-Smith), el cover lo hizo Armando Manzanero
“Johnny el Enojón” (Edwards-David,"Johnny get angry")
“Dile a Dios”

"Vivaracho" ("Every loves a lover", Adier-Allen, original cantada por Doris Day)

“Souvenirs” (Cy Cohen)
“El Peso” ( "One dollar down", Glazer-Nathenson-Antel), el cover lo hizo Armando Manzanero.
Así mismo, Angélica cantó composiciones originales de Armando Manzanero:
“Así, así”
“Dang, Dang”
“Paso a Pasito” y “Ven a mí”, ésta última incluida en el Vol. II de la discográfica Musart.
Como dato curioso Angélica María hace dueto con Oscar Madrigal en la canción “Al fin juntos” en la película “La sombra de los hijos” (Rafael Baledón, 1964).


Descarga y disfruta el cover "El Peso", original de Bill Courtney "One dollar down"
http://www.mediafire.com/?zc622ajhr6226mh



Descarga y disfruta el cover "Fortachón", original de Carol Ventura "Mister Muscles"
http://www.mediafire.com/?jm88q8s1w2aiby0

LETRAS DE ALGUNAS CANCIONES
DE ANGÉLICA MARÍA










jueves, 24 de mayo de 2012


Olor a Palomitas

                                                                                                                Por Rodrigo Díaz

Recuerdo el promocional de la película “Bajo Fuego” (Under Fire, Dir. Roger Spottiswoode, 1983). En aquella película actuaron Nick Nolte, Joanna Cassidy, Gene Hackman y Ed Harris, entonces tenía cuatro años, el tono bélico de las imágenes me cautivó, sentí por primera vez un estremecimiento en todo mi cuerpo de niño, algo turbulento pudo haber  motivado tales escenas,  no podía evitar sentir el peligro de la mujer con una  grabadora en mano, sus ojos claros me transmitieron muchas cosas, eran diferentes a los ojos que comúnmente observaba, aquellos ojos representaban algo nuevo, incierto o desconcertante que yo como niño solo pude canalizar en estremecimiento.



Aquel cine formaba parte de los Multicinemas de la desparecida Organización Ramírez, en Plaza Satélite, Estado de México. Lo que pude capturar de la película fueron aquellas imágenes de dos reporteros en medio de una guerra en Nicaragua. Sabía que no tenía la edad suficiente para poder acceder a la Sala de cine y solo podía quedarme con las imágenes de los carteles que promocionaban las películas.
Esa etapa de mi vida fue frustrante porque me quedé sin ver muchas películas que clasificaban solo para mayores de edad. Alguna vez recuerdo la película de “Christine” (John Carpenter,1983); mi primo Sergio, seis años mayor que yo, se miraba al espejo y se peinaba con un poco de gel, la chamarra de piel color café que usaba lo hacía lucir más fornido y  casi siempre lograba entrar a las funciones para mayores de edad, yo solamente lo miraba con envidia y tenía que esperar pacientemente al día siguiente para que me contara todo lo sucedido en la película, a veces hacía que Sergio se impacientara, debido a que yo  no me había desvelado el día anterior, entonces despertaba muy temprano y me dirigía a la habitación donde él se encontraba descansando, entonces solo me limitaba a mover un poco su cabeza para que abriera los ojos, su cara y cabello desarreglado, lo hacían parecer más grande de lo que realmente era, por eso mismo, pudo disfrutar las películas para mayores de edad  y  tener acceso a la función con el consentimiento del Interventor de  la  Secretaría de Gobernación.
Sergio se aprovechaba del interés que yo tenía por saber de que trataba la película,   así que para contarme lo que había visto en el Cine, me ponía una condición, debía preparar el desayuno para poder escuchar un resumen hablado de la película, y así poder conformarme con la crónica que me ofrecía desde que compró el boleto, se formó para entrar y la pose que tuvo que hacer para que le permitieran el acceso a la sala, incluyendo los detalles de los refrescos, helados y otras golosinas que hubiera consumido y las escenas más impactantes de la película  que hubiera disfrutado o sufrido.
Tenía que aceptar las impresiones y el detalle que Sergio me daba sobre los personajes, yo tenía que construir la imagen del personaje a través de la descripción que me daba Sergio sobre los atuendos, forma corpórea, edad y condición emocional. Fue entonces que empecé a desarrollar una cierta preferencia por las películas que involucraban a una mujer como figura central de la película y luego entonces de la narración. A partir de la prohibición crucé por un mundo del que no podía escapar, pero que según las normas morales tendría que descubrir a cierta edad. Los amigos de la Secundaria  hacían bolita, nunca faltaba la playmate del mes en la Revista Playboy, uno de los compañeros se quedaba en la puerta para vigilar que el Maestro no entrara al Salón y pudiera presenciar a sus alumnos rompiendo los esquemas tradicionales de comportamiento a la mexicana. Yo realmente no apreciaba mucho las clases por aquel tiempo, me interesaba más conocer la anatomía femenina que estudiar álgebra o química.

El cine fue uno de las principales fuentes de información para conocer el mundo, aquel mundo que como ya lo he dicho, me estaba prohibido por ser menor de edad. La primer película que vi fue “Enter the Dragon”, y fue en un auto-cinema que estaba ubicado en Periférico Norte, mi padre me escondió en la parte trasera del coche, así que esa noche pude ver la película y  descubrí la belleza de un mundo doloroso, un mundo que hace del ser humano algo más que un actor, fue la primera vez que mi cuerpo se estremeció hasta agitar el alma que en mi cuerpo tenía una edad milenaria, por eso hasta la fecha siento una conexión muy fuerte con el pasado que pudiera ser un eterno viaje hasta el presente. Dos hombres pelearon cuerpo a cuerpo en la pantalla inmensa, así fue como descubrí las posibilidades del cuerpo y la fuerza que se imprime para derrotar o matar a un adversario. Pude ver la escena en la que Bruce Lee golpea a  O´Hara hasta matarlo,  como venganza por haber provocado  la muerte de su  hermana.


Aquella película terminó por causarme pesadillas lo que  provocó el arrepentimiento  de mis padres por haberme llevado al auto-cinema, yo desperté en medio de la Noche y suplicaba a mi adversario ensoñado: “yo soy de los buenos”. Después de todo, lo prohibido dio lugar a que me hiciera consciente de mis actos, esta primera lección fue una profunda enseñanza sobre lo que era el mundo simplemente: un camino a escoger.

Me da mucha tristeza saber que los Cines en México, en su gran mayoría han desaparecido o se han convertido en Plazas Comerciales, el olor de las Palomitas y el imaginar lo que vería en la pantalla  fueron  elementos  que me transportaban  a una nueva dimensión, y ahora todo eso se acabó.

Ahora podemos ver películas en la pantalla de un celular, la vida se ha despersonalizado, por eso agradezco a mis padres el que me hayan traído al Mundo en el año de 1976, me siento afortunado de haber visto los anuncios de los cines, que eran hermosos, terroríficos o graciosos, recuerdo los helados Yom-Yom, y los chocolates Toblerone; y algo más, la película de el Corcel Negro (The Black Stallion, Francis Ford Coppola, 1979) aquella película me hizo vibrar, fue un momento muy bello de mi vida.